jueves, 15 de agosto de 2013

Pero mira qué cachorritos más hijos de puta

Mientras en Valencia alzan el brazo fascista, los cachorritos del PP que fueron a apoyar a Cospedal aprovecharon para mofarse de un anciano preferentista estafado que se estaba manifestando. Por supuesto que no hay que privarse de tacharlos de verdaderos hijos de puta y de marranos, y, ya puestos, desearles grandes males en... por ejemplo... el ojete, no sé, un tumor que tarde años en matarlos y les haga aullar de dolor hasta enloquecer, todo eso en presencia de sus papis, y que el mal se extienda a las generaciones venideras de su sagrada familia y la de Rouco. Eso es lo suyo, merecen mucho desprecio y ninguna compasión. Ya está bien de confiar tanto en el ser humano, en ese pedazo de mierda que habita entre las bestezuelas y las avecicas del campo, no vale la pena.

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